Estas piezas formaron parte, junto a la serie de dibujos Debajo de las Piedras, de la exposición con el mismo nombre que se hizo en el Centro Cultural Doctor Madrazo en Santander del 19 de julio al 28 de agosto de 2024.

Fueron creadas pensando en la cerámica como un material escultórico, explorando las posibilidades de modelar y construir con barro y de añadir color y textura. Me interesaba generar obras abstractas a partir de un proceso intuitivo basado en la improvisación y el placer de hacer con las manos. Sin ninguna idea prevista de lo que quería hacer, sin ningún plan, poniendo las manos a trabajar y dejándome llevar. Debido a mi limitada práctica con la cerámica, la experiencia resultó ser muy didáctica, iba aprendiendo según hacía y lo ‘errores’ o accidentes en vez de equivocaciones eran tomados como cambios de rumbo inesperados dentro de la evolución de la pieza. El proceso creativo siempre avanzaba con una incógnita: ¿cómo seguir? y los sentidos se ponían a buscar la belleza, entendiendo lo estético como aquello que produce sorpresa y placer al mirarlo.